LEY 10/1999, DE 30 DE DICIEMBRE, DE PRESUPUESTOS DE LA GENERALIDAD VALENCIANA PARA EL EJERCICIO 2000.

Sumario:

Sea notorio y manifiesto a todos los ciudadanos, que las Cortes Valencianas han aprobado y yo, de acuerdo con lo establecido por la Constitución y el Estatuto de Autonomía, en nombre del Rey, promulgo la siguiente Ley:

Preámbulo.

La economía valenciana depende en gran medida del comportamiento de la economía nacional, así como del entorno internacional. A lo largo de 1999, la economía de la Comunidad Valenciana ha continuado presentando el dinamismo y la pujanza que caracterizaron su evolución durante 1998, favorecida por una economía nacional que ha visto revisada al alza su previsión inicial de crecimiento, así como por una coyuntura internacional que en la segunda mitad de año ya ha evidenciado claros síntomas de recuperación.

El inicio de la tercera fase de la Unión Económica y Monetaria, en un entorno macroeconómico estable caracterizado fundamentalmente por unos bajos tipos de interés, así como la fortaleza que ha caracterizado a la demanda interna, han permitido consolidar unos niveles de crecimiento que durante el año 2000 se van a mantener, fundamentalmente, gracias a la evolución prevista del consumo interno y de la inversión, especialmente la relacionada con la construcción y bienes de equipo.

Asimismo, y a lo largo del año 2000, también se espera que la recuperación económica mundial repercuta favorablemente sobre las exportaciones valencianas, especialmente sobre las que se dirigen a los países de la Unión Europea. Se espera en consecuencia que el sector exterior recupere parte de su protagonismo en el crecimiento económico valenciano.

Los presupuestos del 2000 han sido elaborados persiguiendo tres objetivos fundamentales: La creación de empleo, el fomento del bienestar social y el incremento de la competitividad del tejido productivo valenciano mediante una apuesta decidida por potenciar el gasto destinado a investigación y desarrollo. A estos objetivos, se unen además los de control del gasto y de contención del déficit público.

En este sentido, debe tenerse en cuenta que el ejercicio del 2000 coincide con el comienzo de un nuevo período de programación económica que abarcará los próximos siete años y en el que la Comunidad Valenciana, al mantener su condición de región Objetivo número 1, va a seguir percibiendo un volumen de recursos muy significativo procedente de los fondos estructurales.

La inyección financiera que estos fondos suponen, tal como ya se prevé en el Plan de Desarrollo Regional 2000-2006, se destinará fundamentalmente a incrementar los niveles de renta per cápita de la Comunidad Valenciana, favoreciendo un desarrollo sostenible con el medio ambiente.

Bajo estas premisas, los presupuestos de la Generalidad Valenciana para el ejercicio del 2000, los primeros de este período de programación, van a orientar sus mayores esfuerzos hacia el incremento del gasto social, destinando un volumen de recursos muy significativo no sólo a la creación de empleo, sino también a las áreas de Sanidad, Educación y Servicios Sociales. En tal sentido, cabe apuntar que el incremento del gasto afectado a estas tres áreas no sólo supera el crecimiento que se prevé para la economía, sino el que experimenta el propio presupuesto con respecto al año anterior.

Con respecto al contenido concreto del articulado, cabe destacar que, en el marco de la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, el texto de la Ley de Presupuestos de la Generalidad Valenciana para el año 2000 incluye todo un conjunto de preceptos que bien responden a lo que podíamos considerar el contenido mínimo, necesario e indisponible de la misma o conforman lo que se ha denominado, por la citada jurisprudencia, como el contenido eventual, en la medida que se trata de materias que guardan relación directa con las previsiones de ingresos o las habilitaciones de gasto.

Partiendo de lo anterior, la Ley de Presupuestos de la Generalidad Valenciana para el año 2000 consta de 44 artículos, ocho disposiciones adicionales, una disposición transitoria y tres disposiciones finales, de cuyo contenido concreto pueden resaltarse por su importancia o novedad los siguientes aspectos:

El Título I, De la aprobación de los presupuestos, conforma la parte principal del contenido calificado como esencial, en la medida que el mismo incluye detalle de la totalidad de los gastos e ingresos de la Generalidad Valenciana, distinguiendo al efecto los relativos al sector Administración General, de los vinculados a la Administración Institucional, de acuerdo con la clasificación establecida en el artículo 5 del texto refundido de la Ley de Hacienda Pública de la Generalidad Valenciana. Igualmente, se recogen en este Título los importes relativos a los beneficios fiscales que afectan a los tributos propios y aquellos cuyo rendimiento se cede por el Estado.

El Título II, De la gestión presupuestaria de los gastos, consta de cinco capítulos:

El Título III, De los gastos de personal, se ordena en un capítulo único, y en él se recogen las normas que tienen como denominador común el que vienen referidas al régimen de las retribuciones del personal al servicio de la Generalidad Valenciana, distinguiendo según sea laboral o funcionario, y la repercusión que tiene en el mismo el incremento anual de las mismas, que para el ejercicio del año 2000 se ha establecido en un importe equivalente al crecimiento del IPC previsto, cifrado en un 2 %.

Otras normas de interés, que se incluyen en este Título, son las relativas a la oferta de empleo público, las retribuciones de los altos cargos del Consejo, así como los requisitos para la contratación del personal laboral con cargo a los créditos para inversiones.

El Título IV, Gestión de las transferencias corrientes y de capital, incluye toda una serie de excepciones al régimen general de libramiento de las ayudas previsto en el artículo 47 bis del texto refundido de la Ley de Hacienda Pública de la Generalidad Valenciana. Del mismo cabe destacar únicamente que no varía el texto respecto del vigente durante el ejercicio de 1999.

El Título V, De las operaciones financieras, se estructura en un único capítulo, y en él se recoge fundamentalmente la autorización para el endeudamiento anual de la Generalidad Valenciana, así como el limite de las operaciones de crédito a concertar por dos entes públicos, el Instituto Valenciano de Finanzas y Radiotelevisión Valenciana.

Además, el texto fija el límite total de los avales a prestar por la Generalidad durante el año 2000.

El Título VI, De las normas tributarias, se compone de tres capítulos, los dos primeros se limitan a incluir actualizaciones puntuales para impuestos directos e indirectos; así, a modo de ejemplo, fija el mínimo exento en el Impuesto sobre el Patrimonio o las tarifas del canon de saneamiento vigentes durante el ejercicio del 2000, y el tercero regula, además de la actualización de los importes correspondientes de la tasa sobre el juego de las máquinas y aparatos automáticos, la no actualización, por segundo año consecutivo, de los tipos aplicables a las tasas de la Generalidad Valenciana, salvo en tres supuestos que expresamente recoge el propio texto.

Por último, el Título VII, De la información a las Cortes, incluye un solo artículo, que detalla un conjunto de supuestos, vinculados al ámbito económico-presupuestario, sobre los que el Consejero de Economía y Hacienda tiene que dar cuenta periódicamente a las Cortes Valencianas.