El estudio cree preciso duplicar las becas y que no suban las tasas
El Estado debe conceder préstamos sin intereses a los alumnos, propone el texto
S. P. DE P, Madrid
España concede menos becas a los universitarios que la media
de la UE. Por ello, el informe Bricall propone que se duplique el
número de becas y ayudas a los alumnos y que no suban las tasas.
Actualmente tiene becas el 17,3% de los estudiantes. El informe sugiere
que en los dos primeros cursos éstas aumenten al 40%, y que en los
últimos se combinen un 10% de becas y otro 30% de un nuevo tipo
de ayudas, los créditos-renta, sin intereses y a devolver cuando
el alumno trabaje y alcance la renta per cápita nacional.
J. M. Bricall, ayer, en la presentación del informe (R. Gutiérrez). Gráfico: La educación en 1995 |
El documento rechaza implícitamente el actual sistema de créditos
promovidos por el Gobierno, que facilitan entidades bancarias a los estudiantes
universitarios a un bajo interés, pero que éstos deben devolver
nada más terminar los estudios.
El informe considera que ese sistema de créditos plantea dificultades
a muchos alumnos que tardan bastante tiempo en conseguir un trabajo tras
finalizar sus estudios o que no ganan lo suficiente como para poder pagar
sus gastos y devolver la deuda. Por eso, señala que este nuevo tipo
de créditos tiene que ser facilitado por el Estado, que debe asumir
los intereses.
Los estudiantes devolverían la deuda en pesetas constantes (sólo
con el aumento de la inflación, por lo que no pagarían intereses)
y no tendrían que empezar a pagarlos hasta que sus ingresos alcanzaran
la renta per cápita española, que actualmente está
en 1.320.000 pesetas. La intención es que el Estado sólo
tenga que hacer una aportación de capital al principio, puesto que
al poco tiempo se irían invirtiendo las devoluciones de los préstamos
en financiar otros nuevos.
El informe también pide el incremento del nivel de renta máximo
para poder acceder a una beca con el fin de que más alumnos puedan
solicitarlas, a la vez que señala que se deberían reducir
los criterios académicos que se exigen a los becarios. Esos criterios
los establece cada Administración, pero generalmente se pide a los
becarios, además de que no superen un nivel determinado de ingresos,
que aprueben todas las materias para poder solicitar una beca al año
siguiente.
Gráfico: La educación en 1995 Gráfico: Propuestas de reforma
E. DE B, Madrid
El presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas,
Saturnino de la Plaza, criticó ayer en la presentación d
el informe Universidad 2000 la actuación de los estudiantes
que se manifestaron contra el documento antes de conocerlo, y calificó
sus manifestaciones de "precipitadas, inoportunas y desajustadas a la realidad".
Por su parte, el autor del documento, Josep Maria Bricall, declaró
que las protestas de 11.000 estudiantes ayer en Barcelona eran "surrealistas",
y se mostró "sorprendido" y "decepcionado".
De la Plaza insistió en que el trabajo no es ni una ley ni una
medida de gobierno, sino "una amplísima reflexión" que supone
"un primer paso para el debate". La misma idea recoge en nota de prensa
CC OO, que expresa que el documento Universidad 2000 "no cierra
una etapa, sino que abre la posibilidad de extender el debate sobre el
futuro de la universidad". El sindicato señala que se recogieron
muchas de sus sugerencias.
Por su parte, el portavoz de la Confederación de la Izquierda
Estudiantil, Raúl Camargo, uno de los grupos que organizó
las protestas en Madrid del pasado día 9 contra el informe, declaró
ayer que el texto presentado había sido "suavizado", porque el borrador
que ellos habían visto hablaba de subida de tasas y pérdida
de poder de los claustros. Bricall desmintió esta especulación.
Gráfico: La educación en 1995 Gráfico: Propuestas de reforma
S. P. DE P, Madrid
"Hay que evitar que se ofrezcan como programas de doctorado meras adiciones
de contenidos teóricos en un departamento". El informe se refiere
de este modo al anquilosamiento que vive el doctorado en las universidades
españolas y propone la reforma de estos estudios para prestigiar
el título de doctor.
Se hacen algunas propuestas de medidas que se consideran positivas para
lograr ese objetivo. Una de ellas es poner a los estudiantes de doctorado
o doctorandos bajo la supervisión de una institución académica
(como una fundación o un instituto de investigación) y no
sólo de un profesor. También sugiere que debería tenderse
a una mayor diversificación en la preparación de los doctorandos
y adaptar de una manera más clara los objetivos de estos estudiantes
a las necesidades de la sociedad, sin que por ello sea preciso renunciar
a la originalidad de la investigación que cada alumno pretenda realizar.
El informe añade que sería adecuado ampliar los programas de becas para los alumnos extranjeros y crear un sistema de valoración que permita reconocer la dedicación de los profesores a los programas de doctorado como directores de tesis o de cursos.
Volver a la página principal | Acceso al servidor de la UPV |