8 DE MARZO 2000
IGUALDAD RETRIBUTIVA ¡AHORA!
Un
nuevo 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, enmarcado
en un año cargado de expectativas, y donde renovamos, desde CC.OO.
y UGT, nuestro compromiso con las mujeres en el avance por la eliminación
de los obstáculos que aún imposibilitan la eliminación
de la discriminación y el avance real de la igualdad de oportunidades
entre hombres y mujeres.
Muchos son los ámbitos
de actuación que requieren nuestra denuncia ya que la realidad social
sigue mostrando resultados perjudiciales para las mujeres: bajas tasas
de actividad, elevado desempleo, contratación temporal, segregación
ocupacional, desigualdad salarial, menor protección social, adjudicación
casi exclusiva de las responsabilidades familiares, riesgos para la salud,
violencia, malos tratos, mayor desigualdad para mujeres inmigrantes, pobreza.
Abordar de una manera integral
todos los estos aspectos que afectan al empleo y a la igualdad de oportunidades
y de trato ha sido uno de los grandes retos que hemos asumido las Secretarías
y Departamentos de la Mujer de CC.OO. y UGT. trasladando nuestras propuestas
tanto al Gobierno como a las organizaciones patronales.
La respuesta del gobierno,
sin embargo, no ha estado a la altura de las expectativas de las trabajadoras,
y no ha sido posible un mayor diálogo y negociación en materia
de igualdad. El único resultado ha sido, pero con demasiados matices,
la elaboración y aprobación de la Ley "para promover la
conciliación de la vida familiar y laboral de las personas trabajadoras"
. Aunque recoge algunas de las propuestas de UGT y CC.OO. en cuanto a la
protección por despido por maternidad y riesgo por embarazo, la
Ley ha pasado por encima de áreas de actuación fundamentales
para impulsar, de manera efectiva, el cambio de mentalidades necesario
para compatibilizar vida familiar y laboral entre hombres y mujeres, como
son la individualización de los permisos por paternidad y la creación
de servicios sociales de atención y cuidado de personas dependientes.
En relación con las
condiciones de empleo y trabajo de las mujeres, a pesar de los anuncios
y promesas, la creación de empleo sigue marginando a las mujeres,
y la alta precariedad invalida buena parte del empleo conseguido. Si bien
gracias a los Acuerdos para la Estabilidad en el Empleo, durante 1999 se
ha producido un incremento del empleo indefinido, la fuerte temporalidad
en la contratación femenina sigue siendo una constante: sobre 5.438.070
contratos realizados a mujeres el pasado año, apenas un 9% tuvieron
carácter
indefinido. El contrato a tiempo parcial, por su parte, tiene un cada vez
mayor carácter femenino. Hay que señalar, no obstante, el
importante avance conseguido en la regulación y protección
social de este tipo de empleo, gracias a las propuestas sindicales y a
la negociación,
En este 8 de Marzo, los Departamentos
y Secretarías de la Mujer de UGT y CC.OO. hemos convertido en el
centro de nuestras reivindicaciones la eliminación de las diferencias
retributivas discriminatorias, en conexión con los objetivos, establecidos
por la Confederación Europea de Sindicatos en su último Congreso
de Helsinki, y adhiriéndonos a la Campaña IGUALDAD RETRIBUTIVA
¡AHORA! que a instancias del Comité de Mujeres de la CES
se va a desarrollar en distintos países europeos.
El análisis de los salarios
y las diferencias retributivas evidencia las desigualdades existentes entre
hombres y mujeres. En nuestro país los datos muestran que las mujeres
perciben un salario medio inferior en un 25% al que perciben los hombres.
Esta discriminación, que permanece inalterable desde hace años,
se produce en todos los sectores de actividad y en todas las categorías
profesionales, y tiene su origen principalmente en la desigual valoración
del trabajo y en la aplicación de los sistemas de clasificación
profesional.
Detectar, abordar y eliminar
la discriminación salarial precisa de una marco legislativo adecuado,
tanto en España como en el ámbito comunitario (los códigos
de buenas prácticas no vinculantes han dado escasos resultados)
y de estrategias específicas, a través de la negociación
colectiva y la acción sindical, que acabe con la perpetuación
de prácticas empresariales discriminatorias.
En el marco internacional,
la lucha por la igualdad tiene este año varias citas ineludibles.
En primer lugar, la revisión del Convenio 103 de la OIT sobre
la protección de la maternidad. Al no haber sido reformado desde
1952, se hace necesaria su adaptación a los cambios sociales y laborales,
introduciendo mejoras en la protección a la maternidad, permisos,
atención médica, prestaciones económicas y sociales,
etc. Ante los intentos regresivos por rebajar algunas previsiones del texto
actual, o el argumento de la "flexibilización" del Convenio, sostenido
por la OIT, los empresarios y algunos gobiernos -con la coartada de que
un Convenio más flexible sería suscrito por el mayor número
de países-, CC.OO. y UGT hemos levantado nuestra propuesta, y procuraremos,
junto a los sindicatos de otros países, evitar retrocesos que afectarían,
en primer lugar, a los países donde la protección social
está menos consolidada.
Otra cita importante en el
calendario de la igualdad será la Sesión especial que Naciones
Unidas realizará sobre "La mujer en el año 2000: Igualdad
entre los géneros, desarrollo y paz para el S.XXI", y que
hará un balance del tiempo transcurrido desde la Conferencia de
Pekín, y el grado de cumplimiento de los gobiernos en los compromisos
adquiridos.
La Marcha mundial de
las mujeres en el año 2000 contra la pobreza y la violencia,
será un momento central de este año, pues supone un proyecto
de movilización internacional, que engloba toda una serie de actividades
de movilización nacionales e internacionales, donde vienen participando
mujeres y organizaciones sindicales y políticas de todo el mundo.
La Marcha culminará en una Concentración Mundial en Nueva
York el 17 de Octubre del 2000.
La importancia de estas citas,
junto a las muchas reivindicaciones que las trabajadoras tenemos pendiente,
aquí y en todo el mundo, configuran una agenda en la que el 8 de
marzo aparece como punto de encuentro, de balance y de relanzamiento. Es
necesario que la concreción de todas estas acciones sirva para orientar
las políticas mundiales y nacionales en favor de la solidaridad,
la paz, y la igualdad. Las mujeres y los hombres que creemos en un futuro
igualitario seguimos trabajando por un mundo más justo, solidario
y sin discriminación por razón de sexo; un mundo que estamos
construyendo con nuestra lucha y participación.
Secretaría
Confederal de la Mujer de CC.OO. |
Departamento Confederal
de la Mujer de UGT |
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