CUANDO LOS SINDICATOS SON EL CHIVO EXPIATORIO DE LA ADMINISTRACIÓN
Hace unas semanas se produjo en la Universidad una serie de hechos que provocaron finalmente la rescisión de contrato a 7 trabajadores interinos. Como se ha extendido la opinión de que esa situación ha sido provocada por la Sección Sindical de CC.OO. y el Comité de Empresa, entendemos necesario aclarar los hechos para que nadie pueda tergiversarlos y señalar como culpables a quienes han intentado solucionar esta situación desde propuestas razonables.
1.- En la Comisión de Plantillas celebrada días antes de las fallas, se acordó que el día 16 de abril se amortizarían las plazas de ordenanza que hasta entonces estaban ocupadas por interinos. La parte sindical, presente en la Comisión de Plantillas, objetó que la fecha propuesta era muy apresurada, puesto que las fiestas de Fallas y de Semana Santa iban a acortar el período para realizar la prueba que diera origen a una bolsa de Auxiliares de Servicios.
2.- Cuando la Universidad se planteó cómo realizar el procedimiento para hacer la prueba, el Comité de Empresa , en reunión celebrada el 31 de marzo acordó lo siguiente:
3.- El día 1 de Abril, en un encuentro informal con un miembro destacado de la Sección Sindical de CC.OO, la Jefe del Servicio de Recursos Humanos propone hacer la bolsa de una manera diferente, a lo que se le responde que ésa fórmula no es la propuesta por el Comité de Empresa y que, por lo tanto, se encontrará en una situación de obviar el acuerdo anterior.
El día 7 de Abril se hizo pública la convocatoria de bolsa por medio del Servicio Valenciano de Empleo. El día 8 se recibió en el Comité de Empresa la convocatoria, hecha pública el día anterior, para que el Comité de Empresa hiciera las alegaciones que estimase oportunas. Normalmente se dejan pasar 5 días entre el envío al Comité y la publicación de las convocatorias que es el período establecido para que el Comité de Empresa pueda hacer las alegaciones que fuesen necesarias a la convocatoria propuesta. Esta convocatoria no recoge las propuestas del Comité, que fue informado "a posteriori" cuando la convocatoria ya era pública, alterando el orden lógico del proceso.
4.- Después de las vacaciones de Semana Santa, se convocó un tribunal para realizar una prueba de selección sólo a los interinos, y se envió esta convocatoria a dos personas que no habían sido nombradas por el Comité de Empresa como representantes de éste en ese tribunal.
Ante esta situación el Comité de Empresa decidió no constituir el tribunal, que debía realizar la prueba al día siguiente, creando otra situación irregular ya que es el propio tribunal, en su sesión de constitución, el que fija la fecha de realización de las pruebas.
Así las cosas, la Presidente del Comité de Empresa se entrevistó con el Gerente para expresarle el malestar ante la forma en que la Universidad está llevando este tema, saltándose el acuerdo y convocando al tribunal de manera anómala.
El proceso continuó, el día 16 se amortizaron las plazas de ordenanza y se le rescindió el contrato a los interinos, a los que se les dijo que esto ocurría por "culpa" de CC.OO. y del Comité de Empresa, como si CC.OO. o el Comité de Empresa tuvieran potestad para contratar o rescindir contratos al personal de la Universidad, de esta manera se intenta cargar la "culpa" sobre quienes han querido un proceso ágil, claro y transparente y que en absoluto han tenido ningún interés, sino todo lo contrario, de que haya personas que por las actitudes y acciones de la Administración de la Universidad se vieran perjudicados.
La culminación de tanto disparate es que, al final, es la propia Administración que origina esta situación y que se empeña en amortizar las 7 plazas de ordenanza, la que recurre a la bolsa de ordenanzas para contratar a 7 personas con un contrato de un mes para poder atender los servicios que ella misma ha dejado desprovistos, mientras gana tiempo para convocar una bolsa por medio del Servicio Valenciano de Empleo.
Esta situación no es fruto de la gestión de los Órganos de Representación de los trabajadores ni de ninguna de las Organizaciones Sindicales, sino que es el fruto de formas de actuar precipitadas de la Administración, que llega a acuerdos que después no cumple, generando situaciones de confusión e inseguridad y, en casos como este, un perjuicio para un colectivo de trabajadores.
Por el bien de todo el personal que trabaja en la Universidad, vamos a exigir que estas actitudes varíen de ahora en adelante.
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